Si hay un consejo que podemos darte que sabemos hará una diferencia en tu día a día y en el resultado de cada proyecto que emprendas, es que escuches activamente.
Oir porque tenemos la capacidad de hacerlo no implica que escuchemos de manera activa, ésto último es una habilidad que se ejercita y que se mejora con práctica.
Escucha con la intención de construir relaciones a largo plazo con tus colegas, colaboradores, líderes, clientes, con todo el que te rodea.
No interrumpas a la persona que habla.
Recuerda que es un intercambio de ideas.
Mira a la persona que habla.
Lee entre líneas e identifica las señales no verbales del interlocutor.
No asumas, confirma y pregunta si es necesario.
Escucha siempre desde la empatía
Recuerda que “La naturaleza nos dio dos ojos, dos orejas y una boca para que pudiéramos observar y escuchar el doble de lo que hablamos”.
De esta manera cualquier conversación que entables será la oportunidad de crear nuevas realidades.