Cuando tienes en tus manos la dirección de un negocio, un equipo, un proyecto comienza explicando a tu equipo el porqué.
Muchas veces nos centramos en los "qués", solo nos encargamos de dar instrucciones de qué tiene que hacer cada persona, los llenamos de pasos a seguir, para después enfocarnos en el cómo hacerlo, esto nos puede dar resultados cercanos a lo que esperamos.
Sin embargo, si quisieras experimentar una dimensión diferente de involucramiento, de compromiso, de innovación, proactividad y de alto renidimiento que te permita superar incluso las expectativas más optimistas en los resultados de tu proyecto o negocio: Empieza explicándoles el porqué.
Si tu equipo comprende el proyecto desde la raíz, conoce la visión del mismo, el por qué es importante alcanzar cierto resultado, lograr cierta implementación, va comprender de manera más asertiva la trascendencia de su rol en el cumplimiento de la meta. Esto complementado con la claridad de los cómos y los qués, te llevará a tener un equipo al máximo de sus capacidades que será consciente de los logros y avances en conjunto.
Comienza con el porqué y sorpréndete de los resultados.